El tribunal de CristoHay dos juicios separados y distintas: El tribunal de Cristo para los creyentes y el gran juicio del trono blanco para aquellos que no creen. En el tribunal de Cristo la fe será recompensada y las obras sin valor se queman. Ya que salvación y las malas acciones no están en duda aquí, pero mejor dicho una contabilidad de nuestra administración, este mensaje debe ser una llamada de atención al letargo de la iglesia.La Pastora Melissa Scott anunció el logro de su doctorado, Ph.D. en Mayo del 2017. La Pastora enseña en ingles todos los Domingos a las 11:00 am en Faith Center, en Glendale, California.Este programa se ha traducido al español y está escuchando a la enseñanza de la Pastora Scott. Si le gusta la enseñanza y se la Palabra le da ánimo, le puede escribir a la Pastora Scott. Favor de enviar su correspondencia a la siguiente dirección: 1516 South Glendale Ave., Glendale, California.Para escuchar al programa en Español se puede ver el servicio en vivo en su sitio web http://www.pastormelissascott.comSígala @Pastor_Scott por Twitter y visítela en su página de Facebook @Pastor.M.ScottPuede descargar la app “Understand the Bible” (Entienda la Biblia) de la Pastora Scott por iPhone, iPad y iPod de la Apple App Store y para los dispositivos Android en la Google StoreSe puede ver 24×7 en Roku por el canal “Understand the Bible?” Para más información visite http://www.pastormelissascottonroku.com/Apocalipsis 1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)1 La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,
2 que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.
3 Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;
5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.
7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
9 Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.
10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,
11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,
13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve;sus ojos como llama de fuego;
15 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.
16 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;
18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.
20 El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.